Sofrología, una técnica de relajación eficiente
La sofrología se define como un entrenamiento personal basado en técnicas de relajación y activación del cuerpo y de la mente. El objetivo de esta práctica es la de gestionar las emociones personales y desarrollar capacidades en cualquier ámbito de la vida. Mediante esta práctica se mejora la consciencia de uno mismo y se refuerzan los recursos propios para instaurar hábitos positivos y vivir serenamente.
La sofrología relajante
La sofrología fue fundada en España por el médico neuropsiquiatra Dr. Alfonso Cayedo donde se considera al ser humano como una unidad bio-psico-social. Es una auto-práctica recomendada para todo el mundo que a día de hoy no tiene contraindicaciones y que se ha extendido bastante en países como Francia, Suiza, Italia, Bélgica o Portugal además de España.
Para una correcta práctica, son los profesionales de la salud los que imparten las técnicas de sofrología como médicos, psicólogos, fisioterapeutas… Muchas de las dolencias cotidianas están en relación con factores como el estrés o la ansiedad. Gracias al control de estas tensiones gracias a técnicas de la sofrología podremos ayudar a paliar los efectos de estas enfermedades.
La sofrología actúa en todos los ámbitos ya sea en la preparación a la maternidad, las secuelas de un infarto de miocardio, la obesidad o incluso en cuidados paliativos en pacientes con cáncer.
El método de la sofrología mezcla ejercicios que tienen la base en el yoga, el budismo, el entrenamiento autógeno, la relajación progresiva y la hipnosis tradicional. Los beneficios de la sofrología están presentes en el cuerpo, la mente, las emociones y la cognición. Así, se puede alcanzar una relajación muscular en todo el cuerpo, regular el sistema nervioso evacuando los pensamientos negativos, gestionar y conocer las emociones personales como ira, odio, tristeza y la mejora de la concentración, memorización o imaginación entre otras.
Las sesiones de sofrología duran alrededor de una hora donde se comienza por establecer el objetivo de la sesión, seguida de una serie de movimientos para eliminar las tensiones físicas y controlar la respiración, después se pasa a una fase de relajación mental estando ya acostado y a partir de ese momento el sofrólogo tiene acceso al inconsciente y se puedan modificar algunos pensamientos negativos o de conducta. Al final la sesión termina con un breve diálogo donde la persona expresa lo que ha sentido en la sesión.
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La sofrología es también muy recomendada para mujeres embarazadas ya que durante todo el embarazo y parto la mujer tiene que estar activa y relajada. El objetivo es lograr que la embarazada esté serena para dar a luz mejorando el vínculo materno-filial, solucionar problemas de dolores de espalda, insomnio, nauseas, calambres y una mejor regulación de las hormonas que generan el estrés mejorando la producción de oxitocina que es la hormona inductora del parto.
Existen dos modos de practicar la sofrología: a uno mismo y con la ayuda de un profesional. Podemos aliviar un dolor haciendo ejercicios a diario con la ayuda de audios. Se trata de llevar a cabo un desarrollo personal: deshacerse de la dependencia y reafirmarse frente a la autoridad. Para ello hay que aislarse unos 10 o 20 minutos en un ambiente relajado y sin distracciones como un teléfono o ventanas abiertas. Con un profesional se modifica el estado de la conciencia para afrontar una situación o problema en particular.
Se acude a sesiones de sofrología para tratar el dolor como el del parto. También para combatir el estrés, la ansiedad o gestionar emociones (tristeza, ira, dependencia…). Además es muy efectivo en casos como la depresión, los problemas de sueño, la preparación de exámenes o incluso la preparación mental para deportistas. No se debe confundir la sofrología con la hipnosis. El nivel de autonomía del paciente es diferente pudiendo en la sofrología ser autónomo. Tampoco debe confundirse con el yoga ya que la sofrología no tiene esta característica religiosa y no se exige realizar posturas.
La sofrología es una de las maneras de relajación más recientes donde se piensa que el ser humano está en el mundo de tres maneras conscientes: la normal, la patológica y la extraordinaria o sofrológica. Para practicarla hay que tener conocimientos profundos del cuerpo humano como la fisiología o el comportamiento. La persona debe hacer una autocrítica constructiva con el fin de encontrar una solución a los problemas que tiene. Una vez analizado el mal se pasa a potenciar las facultades físicas y psíquicas con el fin de asimilar el problema que nos está pasando.
Gracias a la sofrología trabajamos con los poderes de la mente que hace que podamos conseguir todo aquello que nos propongamos y a identificar aquellos miedos que hace que estemos paralizados. Con las técnicas de relajación de la mente podemos resolver problemas de estrés pero sobre todo es el encuentro contigo mismo y es el momento en el que te das cuenta de que tú tienes todas las herramientas y respuestas.
Esto te permite no tomar decisiones porque te las piden o exigen sino porque te van a hacer feliz. En definitiva, la sofrología puede ser visto como un estilo de vida.
La sofrología trabaja el cerebro emocional que funciona de manera diferente al cerebro lógico. En un estado de relajación el cerebro lógico deja de pensar y es ahí donde podemos trabajar con el emocional pudiendo modificar hábitos o pensamientos que están muy anclados en nuestro interior y que nos impiden evolucionar.
En resumen, la sofrología es una serie de técnicas de relajación que nos permiten conectar con una parte del cerebro más emocional y donde radican todos nuestros miedos e inseguridades. A menudo estas emociones nos generan estrés o dolor físico y mediante la sofrología se puede aprender a controlar este tipo de situaciones y a gestionarlas de manera eficaz.
El objetivo principal es estar en armonía de cuerpo y mente para poder tomar las mejores decisiones en nuestro día a día. En el caso de las embarazadas es muy eficaz para asumir todos los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer, crear un vínculo más fuerte con el bebé y paliar los dolores del parto preparando su mente para este momento.