¿Porqué practico el mejor yoga: el hatha?
Todos los tipos de Yoga cuentan con las mismas posturas, lo que cambia de un tipo a otro es la dinámica o la forma en la que se ejecuten estas posturas. Aquel que se postula como el más completo es el Yoga Hatha por el más clásico e ideal para principiantes. El Yoga Hatha es una suave introducción a todas las posturas básicas con el fin de unir cuerpo, mente y espíritu.
El origen de la palabra Hatha proviene de ha que significa sol y de tha que significa luna por lo que estamos ante la búsqueda del equilibrio en el que se trabajan la fortaleza y la ligereza, la expansión del cuerpo y el recogimiento del mismo con el fin de alinear nuestro cuerpo y mente con el universo. Además, el Hatha Yoga se concibió para equilibrar las energías solas (masculina) con la lunar (femenina) de nuestro organismo.
En la mayoría de centros se ofrece el Yoga Hatha por ser un tipo de Yoga moderado donde las posturas no se hacen de manera rápida. Es importante destacar que casi todas las modalidades de Yoga provienen a la base del Yoga Hatha.
No se necesita tener una gran flexibilidad o resistencia sino que esta se adquiere progresivamente. Sin embargo, a diferencia del Bikram Yoga o Vinyasa, el Hatha si se recomienda para todas las edades convirtiéndolo así en el tipo de Yoga más practicado en el mundo.
Una clase básica de Yoga Hatha consiste en una serie de asanas (posturas físicas) seguida de ejercicios respiratorios (pranayamas) y un trabajo de meditación o relajación mental. De este modo, no solo se mejorará físicamente sino también se aprenderá a respirar correctamente y a despejar la mente de aquellos pensamientos que nos obstaculizan en nuestro día a día.
Aunque tratemos con la mente y cuerpo realmente el Hatha Yoga se recomienda para aquellas personas que desean trabajar su físico y que no saben muy bien como meditar y centrarse en los pensamientos. A través de las posturas del Hatha se estiran los músculos ganando en flexibilidad y fuerza. Al ser un tipo de Yoga más pausado, la respiración nos ayuda a mantener la postura durante un tiempo determinado antes de pasar a la siguiente. El instructor podrá corregirnos así la postura y respiración si fuera necesario.
Además el Hatha Yoga equilibra nuestras dos fuentes de inteligencia: la mental y la emocional. La inteligencia mental es aquella que se corresponde con la lógica, analítica o racional mientras que la emocional está en relación con algunos sentimientos. De este modo, en posturas donde el corazón esté más alto que la cabeza el centro emocional está por consecuente más elevado que el mental produciendo así un control de las emociones negativas (egoísmo, lujuria, agresividad…). Al finalizar nuestra serie de posturas nuestro cuerpo y mente se sienten en armonía disipando así malestares del estrés del día a día o emociones que nos perturban y equilibrando nuestros dos tipos de integilencia.