El yoga y la relajación puro bienestar
Hoy en día el Yoga se ha convertido en una forma de ejercicio más que incluso se práctica en gimnasios de todo el mundo. Originario de la India, el yoga tiene numerosas vertientes, algunas de reciente creación, que buscan combinar el entrenamiento de la forma física con la meditación y control de la respiración.
Muchas de las personas que acuden a centros de Yoga hoy en día buscan la liberación del estrés cotidiano y es por eso que esta práctica se ha vuelto tan popular en Occidente en las últimas décadas.
Antes de elegir el tipo de Yoga, conviene investigar acerca de los diferentes tipos, y, en función de nuestro objetivo, elegir aquel que vaya a corresponder mejor con nuestras metas. De esta manera si queremos tonificar músculos y bajar de peso elegiremos un Yoga más dinámico como puede ser el Yoga Bikram, o si por el contrario, buscamos una práctica mucho más espiritual podremos recurrir al Yoga Kundalini que se centra en conectar con tu yo interno.
Los beneficios del Yoga son muchos que van desde la mejora de la flexibilidad, circulación y reducción de peso hasta el control mental y la mejora de la concentración. Si nos centramos en los beneficios de “la paz mental” el Yoga puede ayudarnos a escuchar nuestro yo interno a conectar con nuestras necesidades básicas y a enfocar mejor nuestro día a día.
A través de una serie de posturas llamadas asanas nuestro cuerpo se alinea con la mente para buscar esa paz espiritual y la relajación que tanto se echa de menos en el mundo frenético en el que vivimos. Y es que el Yoga puede cambiar nuestra forma de ver la vida e incluso nuestro estilo de vida. Practicándolo con asiduidad las mejoras físicas son palpables al fortalecer músculos y huesos pero también las psíquicas. Las personas que practican Yoga ven la vida de un modo mucho más relajado y son capaces de centrarse mejor en resolver los conflictos que les atañen. Además, tienen una sensación de bienestar profundo ya que se dan cuenta de que el bienestar radica en la salud personal y el sentirse bien consigo mismo y no tanto en las necesidades materiales.
La práctica del Yoga es apta para personas de todas las edades donde no importa la forma física con la que entres sino la evolución que se lleva a cabo con la práctica diaria. Al principio se debe recurrir a la ayuda de un instructor que nos guiará en nuestras posturas y podrá corregir nuestros errores. Se recomienda acudir a clases en centros especializados donde haya profesionales titulados que tengan un profundo conocimiento del tipo del Yoga que enseñen. No hay que olvidar que estamos tratando con el cuerpo y la mente y que un buen guía es fundamental para el éxito de la misma. Más adelante y dependiendo del tipo de Yoga seremos autónomos para practicarlo allá donde vayamos ya sea al aire libre o en alguna sala.